Hablemos de 3 tipos de causas que indican Hipertensión.

No ha sido fácil para los expertos descubrir las causas que están presentes en esta enfermedad.  Los estudios arrojan que existen causas no modificables, modificables y de otro tipo.

NO MODIFICABLES:

  1. Factores Genéticos: Las  investigaciones demuestran que cuando una persona tiene un progenitor (o ambos) hipertensos, las probabilidades de desarrollar hipertensión son el doble que las de otras personas con ambos padres sin problemas de hipertensión.
  2. Sexo: Los hombres están más expuestos a desarrollar hipertensión arterial que las mujeres hasta que éstas llegan a la edad de la menopausia. Luego de esta etapa la periodicidad en ambos sexos se iguala. Debido a que la naturaleza ha dotado a las mujeres con unas hormonas que las protegen mientras están en la edad fértil (los estrógenos) y por ello tienen menos riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
  3. Edad: La edad es otro factor que influye sobre las cifras de presión arterial, según las experticias realizadas el riesgo a padecer esta enfermedad crece con los años y lógicamente se encuentra un mayor número de hipertensos a medida que aumenta la edad.

MODIFICABLES:

Obesidad y sobrepeso: Están más expuestos a tener más alta la presión arterial que un individuo con peso normal.  A medida que el peso se eleva, aumenta la tensión arterial y esto es mucho más evidente en los menores de 40 años y en las mujeres.

Entre otras causas modificables tenemos el tabaquismo, el estrés, alimentación desequilibrada, apnea, estado socioeconómico bajo.

OTRAS CAUSAS:

Vasculares: Entre el 6 y el 2,5 por ciento de los problemas relacionados con el riñón pueden influir en la aparición de la hipertensión arterial. Las principales patologías vasculares que influyen son:

  • Estenosis de la arteria renal.
  • Enfermedad renal poliquística.
  • Tumores productores de renina.
  • Enfermedad renal crónica.

Endocrinológicas: representan entre el 1 y el 2 por ciento. En éstas se incluyen desequilibrios hormonales endógenos y exógenos.

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